En un estudio realizado por encargo de la Generalitat, se comprobó que los mismos jóvenes piensan que hay entre ellos un problema de conducta.Comentan que hay agresiones frecuentes entre compañeros del mismo curso, dicen que hay falta de disciplina, que algunos compañeros se ríen del profesor, dicen que se aburren, que la violencia forma parte de sus vidas cotidianas.
Estos trastornos de conducta junto a la desmotivación, son los problemas fundamentales que encuentran los profesores en la enseñanza. Los jóvenes piensan que todo aprendizaje no les resulta útil y que no les servirá para su futuro. Todo lo contrario pasaba antiguamente, cuando los jóvenes veían a los padres y a los profesores como figuras de autoridad, a las que convenía escuchar y respetar. Así pues,cuando los padres te decían: "tienes que estudiar, porque te servirá para labrarte un futuro", uno lo hacía sin rechistar.
En el año 68 surge el lema de "prohibido prohibir". Con este lema poco a poco se fue dando permisividad a todo, dando como resultado la sociedad actual, en la que los jóvenes se creen la autoridad.
Actualmente se está introduciendo la figura del psicólogo o especialista en trastornos de conducta para que puedan ayudar a los jóvenes y a los profesores. Estos especialistas se encuentran con limitaciones como: pocas horas de tutorías, y familias con actitud hostil hacia el docente o que cuestionan sistemáticamente los informes de la escuela.